viernes, 23 de septiembre de 2016

Fiesta en el bosque



Respiro profundo mientras me introduzco al bosque, la brisa acaricia mi rostro y hace bailar mi cabello al ritmo de los rayos del sol que se cuelan entre las hojas de los árboles.
Me detengo en lo que creo es el centro del paraíso y con mi mano acaricio la textura de mi compañero, la corteza áspera es como un hermoso traje que cubre su noble alma, esta vez ambas manos se depositan en el mientras mis ojos lo recorren desde sus raíces que sobresalen hasta las hojas que me hipnotizan con suaves movimientos.
Hecho un rápido vistazo a mi alrededor y veo como los demás se preparan para bailar en esta impresionante fiesta sin fin de vida donde todos somos invitados de honor. Algunos se decoran con vida otros con descanso y el hogar de aquellos que dentro de sí albergan y protegen sin negarse ni cobrar el favor.
Giro en el centro del baile percibiendo la música atraída por la brisa y los nuevos invitados que me arrullan con sus conversaciones, los pájaros acompañan con sus cantos y sin darme cuenta alguien puso su pie en mi camino, al caer escucho el crujir de las hojas bajo mi cuerpo. Tendida en el suelo veo que mi tropiezo fue causado por un ser de hojas amarillas, que brillan como el primer rayo de sol en la mañana.
Debo irme de la fiesta aunque no quiero, pero anochecerá y nuevos invitados llegaran, la fiesta no cambiara y aunque solo será para adultos, seguirán eternamente bailando al ritmo que toca la brisa, días pasaran y nada cesará porque siempre habrá una fiesta en el bosque.

jueves, 22 de septiembre de 2016

Mi pequeña familia

Es mi familia
fracturada, descocida
pero aun así existe
es real.
Si quieres pertenecer a ella
yo te invito
aunque debes saber
qué condiciones hay
debes ser bueno y obediente
para que esta vez
las marcas no nos dañen
y el dolor sea para ti.
Es mi familia
compuesta por dos
fracturada, descocida
hemos sido abandonados muchas veces
pero aun existimos.
Quiéreme sin mentiras
no me dejes solo esta vez
que por ti dejaría todo
y mataría una vez más.
Mi madre, mi padre, mi hijo,
soy todos, soy cada uno
¿Sabes quién soy?
No lo sabes porque alguna vez
todos sufrimos por tu culpa
te lo advierto
no puedes abandonarme.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Palabras de Inés que el viento llevará a Nathalia



Quiero decirte esto en persona, desearía esperar a que puedas entender el significado de mis palabras, pero eres joven y el tiempo no me perdonará si decido detenerme a esperarte.
Sin embargo escribo esto con la esperanza de que lo leas, y sepas que todo es cierto. Quiero que sepas que tú siendo tan solo una pequeña eres la única que le da sentido a mi vida, cada sonrisa tuya recarga las baterías de mi existencia y cuando me miras con tus brillantes ojos entiendo que todo estará bien a partir de ahora sin importar lo que suceda el día de mañana.
Tus abrazos llenan mi corazón y siento que recoges mis sentidos y los arrojas al viento como aves que se salen de una jaula y por primera vez vuelan libres.
Quiero tomar tu mano y caminar contigo por el sendero de la vida envolviéndote en amor y ternura, rescatándote de cualquier sufrimiento así como tú lo  hiciste conmigo el día en que naciste y curaste todas las cicatrices que mi alma llevaba.
Soy tu abuela es cierto, y me alegro porque mi labor no es igual a la de una madre o una tía; yo soy tu amiga, tu sabia cómplice en las más temibles aventuras.
No te pediré que me lleves contigo pero si te aconsejaré en que camino debes tomar porque te amo, ya que el amor no es solo hacia la pareja también es para el resto de la familia; te quiero porque llenas de luz el espacio en donde estas y esa luz me enriquece como si el sol tocara mi piel por primera vez; te aprecio porque llegaste a mi vida para hacerme sonreír de nuevo, no como cualquier sonrisa sino una verdadera que expresa lo que estaba oculto en lo más profundo de mi ser; te necesito eres la fuente de mi existencia, mi agua, mi oxígeno, la que alimenta mis mejores momentos.
Si ya no existo para cuando leas esto no es porque tú mi combustible sea escaso al contrario es porque he recibido mucho y ya estoy satisfecha, feliz, llena de todas las cosas buenas que nunca me habían dado.
Ahora mi niña, mi musa, mi pequeña nieta, me despido deseándote lo mejor para esta vida y las siguientes, te pido que bailes, rías y seas feliz porque esa es la única recompensa que tendrás de esta vida.
Te amo.
Ruth Genezaret