lunes, 29 de agosto de 2016

Hechizo de amor

No se pueden hacer hechizos de amor, simple, el amor es perecedero, se acaba.
Imagina que crees que amas a alguien y haces que te ame con locura y para siempre pero entonces, una mañana te levantas de tu cama y le ves ahí tendido, con los ojo cerrados, los brazos a los lados de la cabeza flácidos y sus labios entreabiertos en estado de reposo. Pero nada de ese ser te agrada, solo la costumbre de verle así día tras día es lo que les une, ya no lo amas.
¿Que harás con él? Pasaras el resto de tu vida a su lado, lo abandonarás para vivir con la culpa de obligarlo a amarte, tendrás amoríos ocultos para apaciguar la falta de afecto que sientes hacia tu compañero, le dirás la verdad sobre la magia que obras te sobre su ser, tantas y tantas opciones existen pero lo ideal seria salir ganador de aquel proyecto.
Por eso los hechizos de amor están prohibidos, no porque no podamos hacerlos es simplemente porque "nadie debe hacer lo que no quiere que le hagan"

viernes, 26 de agosto de 2016

La vida y la muerte

Porque la muerte te saco de nuestro camino y la vida te quito el derecho a vivirla.
Nos abandonaste como pétalos sueltos de flores al viento, como hojas secas de arboles que se desprenden en otoño, frágiles, abandonadas.
Te fuiste sin tus recuerdos y te llevaste nuestra esperanza de volver a verte en este turbio mundo, accidentado, corrupto, lleno de dolor incomprendido.
Tu espíritu se fue y tu cuerpo escondido entre la tierra espera anhelante su regreso como nosotros tu mirada, tu ruidosa sonrisa, tu don en la guitarra y tu clásica manera de hablar que en lugar de aclarar ideas fáciles volvía lo complejo incomprensible.
 Que haremos ahora sin ti, vivir. Vivir por ti, llevar a cabo todos los sueños que no lograste, todo lo que imaginaste y darle a tus hijos el amor que profesaste.

Las balas de una pistola

Cortaste tus venas
Amarraste tu cuello
Bebiste las pastillas
Te arrojaste de una cornisa muy alta
Mutilaste tus sueños
Despedasaste el entendimiento de tu gente
Mataste a tus padres con dolor
Derrotaste al pasado
Le cortaste las venas al futuro
Trastabillaste y te caiste sin remedio
Que pensaran de ti los que te conocen
Que pensaste tu al decidir abandonar a tu aliada, la vida
Ahora que no tienes  piernas no correrás
Ahora que no posees boca no te quejaras
A donde van los seres como tu
Que mojan la acera con su sangre
Que afilan navajas sin sentido
Que templan sogas hechas de cable
Que cuentan las balas de una pistola

jueves, 25 de agosto de 2016

Semblante perfecto

A veces recuerdo tu rostro, lo dibujo en mi mente con la mirada perdida en difusos recuerdos de notas y alegrías, con la boca entre abierta susurrando melodías del pasado e ideas del futuro, con la piel brillante por el calor del sol de medio día, con la barba despeinada que al acariciarla hace un sonido delicioso que inflama mi libido de mujer, con tu sombrero color café de textura suave que le hace sombra a tus almendrados ojos y cubre tu cabeza resguardando a las ideas no nacidas que lloran para que su padre les preste atención, tus manos entrelazadas y tus dedos juguetones marcando el compás de tus días.
Sin previo aviso te levantas recoges tu guitarra y te retiras de mi mente para dar paso a otro hermoso recuerdo de tu semblante perfecto.

Dolores del alma

Cuando la tristeza baja como una gota de sudor por tu pecho, cálida pero enfriándose con el ambiente gélido de nostalgia que te rodea.
La embriaguez del silencio y la soledad te arropan, son los compañeros rutinarios que se amarran a tus pies y guían tus pasos al infinito abismo de melancolía, que se agolpan en tu cartera como billetes sin valor, como fotos de familiares muertos. Y ahora que lo has descubierto, que te has dado cuenta que para lo que sientes no hay cura sin la medicina correcta y que esa pomada que tanto buscas se fue hace mucho por la vereda del olvido.
Recuerda todo lo que puedas de tus aventuras y desventuras porque de ahí sacaras las lecciones que prometen componerlo todo, para lograr levantarte cada mañana y amansar las gotas que se agolpan en tus ojos pujando para aflorar los dolores del alma.