lunes, 26 de junio de 2017

Te elijo a tí



Te elijo a ti, de nuevo a ti, una y otra vez a ti. No te culpo por la situacion, se que lo sucedido se debe a mis deciciones y debo aceptar las concecuencias de mis actos. Desde el principio sabia que esto seria dificil aunque nunca imagine lo mal y perdida que quedaria mi alma, en ocasiones me pregunto que es peor si ¿el lugar en donde me encuentro? O ¿estar lejos de ti? Sufro terriblemete ante este ensierro pero mas aun al no poder saber de ti. No obstante te pido que no trates de buscarme, tu esfuerso sera en vano pues te recuerdo que estoy en el infierno y con el enorme dolor que siento ahora, creo que jamas podre salir de aqui. Que terrible es no poder huir ni poder esconderse de los que nos separan, temo que estan en todas partes asi que te pido con el mas profundo dolor de mi alma, olvidame. Haslo por los dos pues se que yo no podre y no quiero hacerlo, ya que gracias a ti se abrio el cofre lleno de mentiras que era mi vida. Gracias

jueves, 15 de junio de 2017

Hoy me vestire de muñeca



Hoy me vesti de muñeca
Para ir a la iglesia
Y entonar mis oraciones
Me viste, te acercaste y hablaste
Pero no puedo entender lo que dices
Eres alto
Mis tacones no me ayudan para llegar  a tus ojos
La falda de mi vestido se arruga con la brisa
Mis risos cubren mi rostro sonrojado
Me rondas con la mirada entre oracion y oracion
Ansias el final del sermon
No te acerques pues es pecado
No debes tocar a una muñeca como yo
Te llevare al cielo por un momento
Pero al final iras al infierno
Como todos
Las muñecas hablan lenguas
Pero la tuya no la comprendo
Tu idioma es el de los reyes
Y el mio de fantasia
Crees que soy tu muñeca
Pero te equivocas
El titere seras tu
Una y otra vez me vestire de muñeca para ti
Caeras, lo se
El sonido gutural de tu voz me lo dice
Las notas del organo se pasean por el lugar
Danzan una tras otra
No me permiten darte una respuesta
Retrasan lo inevitable
Un cordial saludo
Tal vez un apreton de manos
 Y seras mi juguete
Aunque no podamos hablar
Te puedo utilizar
Tu agonia comienza
Y solo acaba cuando yo lo decida
Porque este es mi don para atraparte
Por eso hoy me vesti de muñeca

miércoles, 14 de junio de 2017

ESTOY MUERTO



Camino por las calles, al pasar entre el tumulto de gente no me miran. Soy invisible.
Voy a mi trabajo y me acerco a mi oficina, mis compañeros, cada uno concentrado en sus deberes no advierten mi presencia. Soy inexistente.
Al salir se van de copas o a compartir un rato pero no me invitan o no me esperan. Soy olvidado.
Llego a casa y veo a mis padres depositar toda su concentración en quehaceres domésticos para olvidar los problemas, saludo pero no soy correspondido con alguna frase o mirada. Estoy solo.
Estoy en mi habitación, enciendo la televisión y las noticias amarillistas me muestran protestas en mi país en las que no puedo participar. Soy inútil.
Me recuesto en mi cama con la luz apagada, luego de unos minutos de intensa soledad veo la fuerte figura de mi abuelo que al entrar en mi habitación observa en todas direcciones, sin decir una sola palabra apaga el televisor y se retira. Soy omitido.
Es viernes, me miro al espejo con detalle y pienso que estoy vestido algo decente. Salgo a la calle, en un bar intento acercarme a unas chicas pero no me toman en cuenta. Soy desdeñado.
Por la mañana me levanto dispuesto a intentar todo de nuevo, me dirijo al consultorio de mi doctor el cual no presta atención a lo que digo, intento que me mire pero esta  depositando su concentración en los pequeños papeles que escribe, los cuales retiro de su escritorio para verificar los nombres de medicinas que ya no me pueden ayudar en nada. Soy desatendido.
Al salir del consultorio me siento en la sala de espera, pienso que hacer o quien me ayudara en esta travesía de soledad que no parece tener fin.
Saco mi teléfono celular del bolsillo de mi pantalón verde favorito y envió un mensaje, la respuesta tarda. Siempre tarda.
Por un momento pienso que no responderá, pero la vibración del aparato me alerta. Al abrir el mensaje lo veo algo incrédulo, un “SI” que significa compañía, un abrazo, conversar por horas. Un sí.
Nos encontramos al fin, ella me toma del brazo para caminar como de costumbre y al mirarme nota la tristeza que no podría ocultarle aunque fuera un gran actor, me pregunta:
-¿Qué sucede?-
Confió plenamente en ella y le respondo:
-Me he sentido solo últimamente-
La joven risueña de piel dorada me mira y replica:
-A caso no te tienes a ti mismo. Además siempre podrás enviarme un mensaje-
Sé que sus palabras son verdaderas y sonrió como respuesta, me siento visible, existente, recordado, acompañado, útil, tomado en cuenta y atendido otra vez.
Confirmo que no estoy muerto.