Te
elijo a ti, de nuevo a ti, una y otra vez a ti. No te culpo por la situacion,
se que lo sucedido se debe a mis deciciones y debo aceptar las concecuencias de
mis actos. Desde el principio sabia que esto seria dificil aunque nunca imagine
lo mal y perdida que quedaria mi alma, en ocasiones me pregunto que es peor si ¿el
lugar en donde me encuentro? O ¿estar lejos de ti? Sufro terriblemete ante este
ensierro pero mas aun al no poder saber de ti. No obstante te pido que no
trates de buscarme, tu esfuerso sera en vano pues te recuerdo que estoy en el
infierno y con el enorme dolor que siento ahora, creo que jamas podre salir de
aqui. Que terrible es no poder huir ni poder esconderse de los que nos separan,
temo que estan en todas partes asi que te pido con el mas profundo dolor de mi
alma, olvidame. Haslo por los dos pues se que yo no podre y no quiero hacerlo,
ya que gracias a ti se abrio el cofre lleno de mentiras que era mi vida.
Gracias
lunes, 26 de junio de 2017
jueves, 15 de junio de 2017
Hoy me vestire de muñeca
Hoy
me vesti de muñeca
Para
ir a la iglesia
Y
entonar mis oraciones
Me
viste, te acercaste y hablaste
Pero
no puedo entender lo que dices
Eres
alto
Mis
tacones no me ayudan para llegar a tus
ojos
La
falda de mi vestido se arruga con la brisa
Mis
risos cubren mi rostro sonrojado
Me
rondas con la mirada entre oracion y oracion
Ansias
el final del sermon
No
te acerques pues es pecado
No
debes tocar a una muñeca como yo
Te
llevare al cielo por un momento
Pero
al final iras al infierno
Como
todos
Las
muñecas hablan lenguas
Pero
la tuya no la comprendo
Tu
idioma es el de los reyes
Y
el mio de fantasia
Crees
que soy tu muñeca
Pero
te equivocas
El
titere seras tu
Una
y otra vez me vestire de muñeca para ti
Caeras,
lo se
El
sonido gutural de tu voz me lo dice
Las
notas del organo se pasean por el lugar
Danzan
una tras otra
No
me permiten darte una respuesta
Retrasan
lo inevitable
Un
cordial saludo
Tal
vez un apreton de manos
Y seras mi juguete
Aunque
no podamos hablar
Te
puedo utilizar
Tu
agonia comienza
Y
solo acaba cuando yo lo decida
Porque
este es mi don para atraparte
Por
eso hoy me vesti de muñeca
miércoles, 14 de junio de 2017
ESTOY MUERTO
Camino
por las calles, al pasar entre el tumulto de gente no me miran. Soy invisible.
Voy
a mi trabajo y me acerco a mi oficina, mis compañeros, cada uno concentrado en
sus deberes no advierten mi presencia. Soy inexistente.
Al
salir se van de copas o a compartir un rato pero no me invitan o no me esperan.
Soy olvidado.
Llego
a casa y veo a mis padres depositar toda su concentración en quehaceres
domésticos para olvidar los problemas, saludo pero no soy correspondido con
alguna frase o mirada. Estoy solo.
Estoy
en mi habitación, enciendo la televisión y las noticias amarillistas me
muestran protestas en mi país en las que no puedo participar. Soy inútil.
Me
recuesto en mi cama con la luz apagada, luego de unos minutos de intensa
soledad veo la fuerte figura de mi abuelo que al entrar en mi habitación
observa en todas direcciones, sin decir una sola palabra apaga el televisor y
se retira. Soy omitido.
Es
viernes, me miro al espejo con detalle y pienso que estoy vestido algo decente.
Salgo a la calle, en un bar intento acercarme a unas chicas pero no me toman en
cuenta. Soy desdeñado.
Por
la mañana me levanto dispuesto a intentar todo de nuevo, me dirijo al
consultorio de mi doctor el cual no presta atención a lo que digo, intento que
me mire pero esta depositando su
concentración en los pequeños papeles que escribe, los cuales retiro de su
escritorio para verificar los nombres de medicinas que ya no me pueden ayudar
en nada. Soy desatendido.
Al
salir del consultorio me siento en la sala de espera, pienso que hacer o quien
me ayudara en esta travesía de soledad que no parece tener fin.
Saco
mi teléfono celular del bolsillo de mi pantalón verde favorito y envió un
mensaje, la respuesta tarda. Siempre tarda.
Por
un momento pienso que no responderá, pero la vibración del aparato me alerta.
Al abrir el mensaje lo veo algo incrédulo, un “SI” que significa compañía, un
abrazo, conversar por horas. Un sí.
Nos
encontramos al fin, ella me toma del brazo para caminar como de costumbre y al
mirarme nota la tristeza que no podría ocultarle aunque fuera un gran actor, me
pregunta:
-¿Qué sucede?-
Confió
plenamente en ella y le respondo:
-Me he sentido solo últimamente-
La
joven risueña de piel dorada me mira y replica:
-A caso no te tienes a ti mismo. Además siempre
podrás enviarme un mensaje-
Sé
que sus palabras son verdaderas y sonrió como respuesta, me siento visible,
existente, recordado, acompañado, útil, tomado en cuenta y atendido otra vez.
Confirmo que no estoy
muerto.
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