Las princesas y los príncipes no existen
Están a un centenar de millas
Viven en dónde los besos no llegan
Y la amistad no es posible
Moran dónde el perdón no se pide
En dónde los abrazos no nacen
El otro lado de la ciudad es obscuro
Ahí todos duermen solos
Y se dan la espalda para que...
Para no regresar corriendo a los brazos imposibles
Al amor no permitido
Para no mirar la traición al rostro
Y no llorar en el tren cuando se aleje
Los príncipes y las princesas
Cierran los ojos cuando dan flores
Y te abandonan en tu veinteavo cumpleaños
Todos fingen que no pasa nada
Mientras lloran por dentro
Y en el circulo de amor extraño que tiene tres puntas
Los príncipes y las princesas se aman los unos a los otros.