Dejaré flores en tu tumba aunque estés vivo
Cantaré tus canciones para despedirte aunque no te hayas marchado
Te llorare bajo la lluvia hasta que salga el sol
Y cuando camines buscando el sendero de tu vida te olvidare como un niño
a sus primeros años, como promesa vacía, como romance adolescente.
Ya no recuerdo tu nombre ni tus labios, aunque en ocasiones siento que
voy a encontrarte en la próxima esquina y eso me paraliza los sentidos,
me hace cruzar la calle para evitar la sombra de tu recuerdo y distraer
mi piel de tu sensación de cercanía.
Mis sueños ya no te sueñan, mis brazos ya no te buscan, mi llanto ya no te espera y mi dolor ya no te acerca.
Eres carne de buitre, lluvia de invierno, canción desafinada, destello
triste del pasado. No te odio pero no te soporto y volverte a ver seria
el castigo que la vida me daría por portarme mal.
Espero ser para ti lo mismo que eres para mí o que simplemente no me
recuerdes, espero que nades en dinero junto a tu feliz soledad, junto a
la sombra de tu hermosa amante de ocasión y que cada día que mires al
techo de tu habitación veas las estrellas solitarias en la tumba que
escogiste aunque estés vivo.